En una entrada anterior he
tratado de aclarar como una minoría de emigrantes gallegos llegaron a
convertirse en ‘reyes’ del agro en Argentina. En este cuarto capítulo toca
contar la historia de Juan Fuentes Echevarría, el ‘rey del maíz’, y de paso
conoceremos la de otro emigrante afortunado, José Félix Soage.
He encontrado varias versiones
breves de la biografía de Juan Fuentes, el ‘rey del maíz’. Acá
tenemos la publicada por un diario gallego en 1955:
“En 1852 nacía en Caldas un
niño que fue bautizado en la antigua Iglesia de Santo Tomás, con el nombre de
Juan. En la tierra de sus mayores se fue haciendo mayor y creciendo, mientras
jugaba con chicos de su edad (...) A los 14 años, siendo todavía un niño, y en
la época en que los cuidados de sus padres se harían más necesarios, partió
como muchos otros para Buenos Aires, de la cual había oído mil comentarios a
sus familiares, y cuando aquella tierra se estaba formando.
La despedida fue emocionante, y
todo Caldas despidió al muchachito, que cruzaría el Atlántico para trabajar y
lograr fortuna (...) La travesía duró 14 días en un velero de los que hacían en
1868 la línea con el Plata, desembarcando en el puerto de Buenos Aires, donde
lo esperaba su hermano que había emigrado con anterioridad. El primer empleo
fue el de peón en un saladero de Entre Ríos en el que duró dos años. Después de
lavador de copas en un Hotel de Rosario, para el que trabajó con entusiasmo
cinco años, al cabo de los cuales y con lo que había ahorrado, se hizo
empresario de transportes, con una diligencia entre Rosario y San Nicolás.
Su contacto con hombres de campo,
capataces, propietarios, etc. le sirvieron para aprender mucho, y se fue
también metiendo en sus secretos y trabajos poco a poco, hasta llegar a ser un
importantísimo ganadero y agricultor, de ahí la denominación de Rey del Maíz
por las extensiones e importancia de sus cultivos. Fue el iniciador y principal
promotor de importantes sociedades agrícolas-ganaderas, una de las cuales –la
denominada ‘Juan Fuentes’- contaba con más de 10 establecimientos, con la que
consiguió una opulenta situación económica, lograda por su talento, honestidad
y trabajo (...)”
Esta otra minibiografía procede de la crónica
de su fallecimiento, en 1934, publicada por el diario El Litoral (Santa Fe):
FALLECIO ESTA MAÑANA DON JUAN
FUENTES
“Esta mañana a la edad de 82 años
ha fallecido el fuerte colonizador Don Juan Fuentes. Nacido en España llegó al
país a la edad de 14 años y al desembarcar en Buenos Aires toda su fortuna
consistía en la suma de 20 centavos que invirtió en ciruelas. Permaneció allí
algunos años ejerciendo oficios modestos hasta que hace 63 vino a radicarse en
Rosario, empezando como lavaplatos en la fonda que había entonces en la esquina
de San Lorenzo y San Martín. Luego se dedicó a conductor de diligencias y sus
ahorros los invirtió en la compra de tierras. Don Juan Fuentes que llegó al
país con 20 centavos, se convirtió a través de los años en el mayor productor
de maíz de la provincia de Santa Fe en campos propios, aparte de ser una de las
grandes fortunas de la provincia.”
Como puede apreciarse, en ella se
nos aclara que Fuentes era “el mayor productor de maíz de la provincia de Santa
Fe en campos propios”. Bueno, ahora ya sabemos que su reino del maíz quizá no abarcase
toda la Argentina. Aunque alguno, que bien podría haber sido de Bilbao, se
aventuró a proclamar que el caldense reinaba en el mundo entero. La afirmación
procedía del más veterano emigrante español en Rosario, llamado Sebastián Gana,
en una entrevista realizada poco antes de la muerte de Juan Fuentes.
80.000 toneladas de maíz, nos
dice dubitativo. Ochenta mil toneladas. La verdad es que no tengo claro que este volumen de producción
fuese suficiente como para ser coronado rey de Santa Fe o rey de Argentina. Es
cierto que la cifra impresiona si la comparamos con la cosecha gallega de maíz,
que en 1930 rondaba las 350.000 toneladas. Pero no tanto cuando atendemos a la
cosecha total argentina que, según las estadísticas, ascendió a 8,6 millones de
toneladas anuales en el quinquenio 1930-1934.
Fuese como fuese, está claro que
llegó a ser un gran hacendado –con 45.000 hectáreas, según algunas fuentes-
y que su especialidad fue el maíz. ¿Y por qué este cereal americano llegó a ser
tan importante en el agro argentino?
Vamos a verlo. Cuando falleció
Juan Fuentes, en 1934, Argentina era el segundo productor mundial tras los Estados
Unidos y, desde luego, el mayor exportador. Una posición que había ido
conquistando desde principios de siglo. En el siguiente gráfico, elaborado a
partir de Mitchell (International Historical
Statistics. The Americas 1750-1993), pueden apreciarse tanto la expansión
de la producción de maíz en Argentina como su notable orientación exportadora. Si sumamos la cosecha de los 23 años que abarca la serie del gráfico resulta un total de 101,3 millones de
toneladas, de las cuales 50,9 millones –algo más de la mitad- correspondieron a
ventas al exterior.
¿Y cuáles eran los principales
mercados de dicho maíz? La respuesta es bien fácil: las ventas se dirigían a los
países más industrializados a excepción, claro está, de Estados Unidos. Gran
Bretaña era con gran diferencia el principal cliente. ¿Y para qué querían los
europeos tanto maíz?; ¿para elaborar
pan? Nada de eso. Puede que así sucediese en las regiones más pobres y
habituadas a su particular sabor de la Europa sur, pero su uso primordial era
la alimentación animal. Ningún británico comía ‘pan de millo’.
También Galicia importaba maíz argentino
pese a ser una de las regiones españolas más maiceras, y por el mismo motivo: para
alimentar el ganado destinado a satisfacer la demanda creciente de carne y
productos lácteos. Supongo que en Argentina, con tantos gallegos, asturianos e
italianos, se emplearía en la cocina una pequeña parte de su enorme cosecha de maíz, pero el rey de los cereales para elaborar pan, pizza, pasta, etc. era sin duda
el trigo.
Así que resulta muy probable que
los campos de Juan Fuentes surtiesen de maíz a sus propios paisanos gallegos, atravesando
el Atlántico, recorriendo los 10.000 kilómetros que hay desde Buenos Aires. La
abundancia relativa de tierra y mano de obra a ambos lados del Atlántico determinaba
los flujos: Galicia era excedentaria en hombres y deficitaria en tierras de
cultivo y forrajes; en Argentina pasaba al revés, mucha tierra por habitante.
Juan Fuentes fue uno de los que equilibró la balanza.
El palacio que erigió en Rosario
entre 1922 y 1927, cuando ya había cumplido 70 años, sigue siendo uno de los edificios
históricos notables de la ciudad. Aquí una amplia colección de fotos del mismo.
Rematado el palacio, Juan Fuentes
tomó la decisión de echar una mano a sus paisanos de Caldas y financió la
construcción de una Plaza de Abastos. En una breve noticia de mayo de 1929 se
decía:
“Un gallego natural de Caldas de
Reyes, conocido en la Argentina por el ‘Rey del maíz’, llamado Juan Fuentes
Echevarría, que hace 62 años que reside en Rosario de Santa Fe y posee un
centenar de millones de pesos, regala a su villa natal una plaza de abastos,
para lo cual ha remitido la cantidad de 115.000 pesetas.”
La Plaza fue inaugurada el 12 de
octubre de 1930. Acá un par de fotos del interior y exterior de la misma.
Por simple casualidad, resulta
que en el mismo año se inauguraba la Plaza de Abastos de Cangas do Morrazo. Y ¿quién
había aportado las 200.000 pesetas necesarias para su construcción? Pues... otro
emigrante que hizo fortuna en Argentina,
José Félix Soage Villarino (1844-1924), quien desembarcó en Buenos Aires con 14
años y fue acogido por varios parientes residentes en las poblaciones
costeras de Necochea y San Clemente de Tuyú.
Acá ofrezco un resumen de su
biografía, traduciendo el texto en gallego escrito por Lois Pérez Leira para la
Enciclopedia da Emigración Galega.
“El joven Soage se emplea en un
almacén de ramos generales que poseían sus familiares José Manuel Soage y José
F. Villariño. Los clientes de su negocio fueron los típicos gauchos argentinos
que se proveían de comestibles y utensilios para sus trabajos de campo. Pasaron
nueve años hasta que su pariente Juan C. Martínez lo coloca de gerente de los
diversos negocios que éste tenía en su pueblo. Durante trece años que duró este
empleo logró unos buenos ahorros con los que, junto a un préstamo bancario,
pudo comprar en enero de 1880 una fracción de tierra de 16.000 hectáreas,
equivalentes a la extensión de su concejo natal. Las tierras compradas se
hallaban en la zona de Casares, dentro de la Provincia de Buenos Aires.
Al poco tiempo, Soage contaba con
20.000 cabezas de ganado ovino. El joven estanciero, sin embargo, soportará uno
de los momentos más amargos de su vida, debido a una gran inundación que casi
lo deja sin ganado. Su tesón y resistencia hicieron que Soage realizase las
obras necesarias para evitar futuras inundaciones que le pudiesen hacer perder
toda la inversión. Así describía su personalidad la revista argentina ‘El
Hogar’: Con paciencia de hormiga cumple allí una tarea que después atraerá la
atención de los entendidos: abre canales, tiende una compleja red de desagües,
levanta a brazo los niveles escurridizos con el lodo que saca de los bajos, y
realiza esta ímproba labor de topo él mismo, y de sol a sol (...) Al fin pudo
domar la adversidad, la lluvia es ahora una bendición para los campos, el agua
fluye por las obras, alimenta los lugares más secos y nutre los campos de
alfalfa y pastos tiernos que surgen gracias a los abrevaderos. Así ve José
retornar la riqueza con el fácil engorde de sus animales y extenderse las
cándidas majadas en sus 16.000 hectáreas (...). Durante 20 años, Soage se
dedica de lleno a las actividades agropecuarias. En 1904 se trasladó a Buenos
Aires, comprando una finca en la calle Uruguay 1602 (...).
[Soage] alza en Cangas un hermoso
edificio, dotado de cámaras frigoríficas y amplio espacio para la salazón del
pescado, además de un mercado de abastos donde las viejecitas vuelven a lanzar
sus pregones (...) y tendrá también activa participación en otras obras
benéficas, como costear la construcción de una escuela o la reconstrucción de
la iglesia parroquial, a la que además donó un órgano. [Añado: también la
traída de agua potable]
También realizó obras benéficas
en Argentina, entre las que destacan la creación de una sala de primeros
auxilios en Daireaux, el lugar donde hace su fortuna. Destina 200.000 pesos a levantar
un pabellón hospitalario en la ciudad de Temperley. Realiza la primera donación
registrada en el Hospital Español de Buenos Aires. Funda bibliotecas de barrio.
Ayuda en forma constante a la Sociedad de las Hermanas de Desamparados, al
Patronato de la Infancia, al Patronato Español, a la Sociedad Española de
Socorros Mutuos de Buenos Aires. Todas las navidades, Soage recorría los
hospitales infantiles para repartir juguetes, ropa y golosinas. En 1919 dona 25.000
pesos a la Sociedad Española de Socorros Mutuos, que lo nombra socio honorario
por tal acción.”
Abajo muestro una fotografía
de la alameda de Cangas con el mercado de abastos al fondo, y otra con la
estatua levantada en honor a Soage Villarino al poco de su muerte en 1924.
Señalemos, por último, que un
pariente de José Félix Soage Villarino es reconocido por haber cedido parte de
sus tierras para uso público en la localidad de Zavalla, cerca de Rosario.
Terrenos que hoy constituyen el Parque Villarino y en los que se emplaza la sede
de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Rosario.
Me va a resultar difícil explicar
quién fue el donante: fue José Víctor Villarino, hijo de José Félix Villarino
–queda claro que les gustaba el nombre-, un hermano de Joaquina Villarino quien
a su vez era la esposa de Benigno Soage Villarino, hermano de nuestro personaje
de Cangas, el de la estatua. Vamos a ver, el donante era... sobrino de la mujer
de un hermano del Soage que costeó el Mercado, pero también podía haber sido
pariente más directo, porque intuyo que José Félix Villarino era a su vez primo
de José Félix Soage Villarino. Queda claro, pues, que no me aclaro porque me
faltan datos para resolver el embrollo de parentescos.
Abajo podemos ver una placa colocada en recuerdo de los Villarino y en agradecimiento por su donación.
Dos historias casi paralelas de emigrantes
procedentes de la Galicia campesina de tantas leiras diminutas, de tantos pequeños cultivadores, de tantos pequeños
propietarios, que cruzaron el Atlántico sin imaginar –imagino- que llegarían a ser
dueños de tanta tierra. O tal vez sí.
Hola Angel!. Mi nombre es Maria Soledad Fuentes, soy de la ciudad de Rosario provincia de Santa Fe y este Juan del que habla la nota es un antepasado mio. Estoy interesada en armar el arbol genealogico de esa parte de mi familia, por lo cual queria consultarte si sabras donde puedo encontrar informacion de la que fuera la vida de Juan Fuentes en Galicia. Desde ya cualquier dato que puedas brindarme sera de mucha ayuda!. Cualquier cosa mi mail es solefk@hotmail.com. Fue realmente muy emocionante e interesante leer la nota. Un saludo. Ma. Soledad.-
ResponderEliminarOK. Ya te escribo. Un saludo.
ResponderEliminarHola Angel. Yo también quisiera tomar contacto contigo. Te felicito y te agradezco mucho toda la información que me brindaste. Estoy realizando un trabajo de investigación con historiadores y miembros del Instituto de Genealogía de Rosario, sobre la línea Fuentes, y sobre la línea Esmoriz Caamaño Quiroga, mis bisabuelos, que emigraron de Galicia durante el siglo 19. Mañana participo de una reunión donde se expondrá uno de los trabajos, en la localidad de Fuentes, donde está sepultado Don Juan Fuentes. Tengo información que podría brindarte, si te interesa. Mi nombre es Diego Esmoriz, soy bisnieto de Juan Fuentes, y Notario en ciudad de Rosario. Me gustaría tomar contacto con María Soledad, para saber cómo es su relación con la familia. Te envío un saludo cordial. Mi dirección es esmoriz@arnet.com.ar
ResponderEliminarDiego Hola!
Eliminarya te escribo!!!!
Geno
Hola yo soy Carlos Vitale, soy biznieto de Juan Fuentes, nieto de Omar Fuentes, me emociono mucho la historia... si quieren contactarse por facebook pueden hacerlo a elchachohospedaje@hotmail.com . Saludos
ResponderEliminarHola Carlos, mi abuela Maria Esther Fuentes de Mujica era hermana de tu abuelo.
EliminarMuchas Gracias Angel! me emociono tu información que es parte de la Cuidad de Rosario y de mi familia..
Ma Genoveva Mujica (laspegus@hotmail.com)
Buenos días. En el edificio del este sitio en calle Paraguay al 546 en el piso 7 dpto a de Rosario vive un señor llamado julio raveglia. Juan fuentes se casó con su bisabuela y le encomendó a su abuelo que administrará sus campos. Tiene los papeles de matrimonio de Juan fuentes. Saludos
EliminarEstimado Ángel: ¿sabe usted el nombre de la esposa de José Félix Soage Villarino? Vivo en Zavalla, el pueblo donde José Víctor Villarino donó el parque, y donde su padre José Félix Villarino tenía una estancia llamada La Ramada. En los archivos de la iglesia de este pueblo, figura un José Félix Soage realizando varias contribuciones a la parroquia alrededor del año 1900, y se me hace que su esposa es Ascensión Mallo de Soage, según figura también en dicha lista de contribuciones, pero no sé si se trata del personaje por usted estudiado. Ascensión, era hermana de Tomasa Mallo, esposa de José Félix Villarino, quien le dio apoyo a José Félix Soage Villarino cuando llegó a Buenos Aires. Me interesa el tema y tengo muchos otros datos que pueden serle de interés, mi correo es enzoollacarizqueta@hotmail.com. Agradezco que se comunique conmigo, saludos!
ResponderEliminarEstimado Enzo: como no disponía de información sobre la esposa de Soage, he realizado algunas pesquisas cuyos resultados te enviaré por correo. Te adelanto que en 1895, con 50 años, figura en el Censo argentino como soltero.
EliminarUn saludo.
Buen día, Enzo.
EliminarAscensión Mallo y Freire era la esposa de José Manuel Soage, uno de los tíos de José Félix Soage que lo acogió al llegar a la Argentina.
Me intereso en la genealogía y con mucho gusto le aportaré la información que dispongo.
Eliminarnecesito contactar con familiares de Felix Soage. yo escribi su semblanza biografica.
ResponderEliminarBuenos días. En el edificio del este sitio en calle Paraguay al 546 en el piso 7 dpto a vive un señor llamado julio raveglia. Juan fuentes se casó con su bisabuela y le encomendó a su abuelo que administrará sus campos. Tiene los papeles de matrimonio de Juan fuentes. Saludos
ResponderEliminarEstimado, muchas gracias por que es muy interesante su artículo. Soy genelogista y estoy estudiando la familia Mallo, tambien originaria de Cangas, Galicia y emparentada con los Villarino. Le ofrezco los siguientes datos para completar la nota.
ResponderEliminarJosé Félix Villarino (español)casó con Tomasa Mallo Freyre ( porteña)
fueron padres de 7 hijos entre los que se cuentan: Joaquina Villarino Mallo Casada con Benigno Soaje Villarino ( hermano del de la estatua) y José Victor Villarino mallo quien donó el parque Villarino en Zavalla, Santa Fé.
Por otro lado una hermana de Tomasa Mallo Freyre, Doña Asunción Mallo Freyre porteña, casó con José Manuel Soaje ( español)no sé si este José manuel Soaje es hermano de José Félix Soaje y de Benito Soaje Villarino ya que es nacido en 1828 mientras que José Félix es de 1844, . Espèro haber aportado algo de claridad . Necesitaria saber si hay descendientes de apellido Soaje y Villarino en Rosario para sumarlos a mi investigación. Saludo atentamte. Jorge Bayá Casal